BIBLIÒMAN, s. m. és un home posseït per la fúria de tenir llibres.
Aquest personatge original no es va escapar de Jean de La Bruyere. Així és com el va descriure en el capítol XIII del seu llibre de Personatges, on passa revista a d’altres personatges. Fingeix trobar-se un d’aquests homes que tenen l’hàbit dels llibres i qui li vol fer entendre que té una biblioteca, el nostre autor li diu que té algun tipus d’enveja per veure-la. “Vaig a trobar”, va dir ell, aquest home, que em rep en una casa, on ja des de l’escala em mig marejo per una olor de marroquí negre, del qual tots els seus llibres estan coberts. Em crida a l’orella, per reviure’m, que estan daurats a rodanxes, ornats amb xarxes d’or i de bona edició, i em va anomenant el millors un rere de l’altre, i per dir que la seva galeria és quasi plena menys uns trossets que estan pintats de manera, que es prenen per a llibres reals disposats en tauletes i que l’ull no s’adona; afegeix que no llegeix mai i que no posa el peu en aquesta galeria i que ara ho fa per complaure’m; li agraeixo la seva complaença i desitjo, molt més que ell, visitar la seva adoberia, que ell anomena biblioteca “.
Per tant, un bibliòman no és un home que obtingui llibres per instruir-se: molt lluny d’aquests pensaments, ni tant sols llegir-los. Té llibres per tenir-los, per recrear la vista; tota la seva ciència es limita a saber si són de bona edició, si estan ben enquadernats i per les coses que contenen, és un misteri al qual no pretén ser iniciat; això és bo per a aquells que tindran temps per perdre. Aquesta possessió, anomenada bibliomania, sovint és tant costosa com l’ambició i la voluptuositat. Un home, pot arribar a negar-se el més necessari i viure en una honesta mediocritat, només per satisfer aquesta passió.
“Bibliòman”, Jean le Rond d’Alembert i Denis Diderot en el volum 2, pàgina 228 de l’ “Encyclopédie, ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, par une société de gens de lettres, mis en ordre par M. Diderot de l’Académie des Sciences et Belles-Lettres de Prusse, et quant à la partie mathématique, par M. d’Alembert de l’Académie royale des Sciences de Paris, de celles de Prusse et de la Société royale de Londres”, Paris, 1751.
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Beato de Liébana ( segle X)
“ Bueno paseando por aquí, hoy que estoy hecho polvo, he visto la siguiente noticia, y no me puedo contener: … responsable de la librería M, de Valladolid,…, se queja amargamente de la bajada de bibliófilos, ‘de nivel’. ‘Nuestras ventas tuvieron una gran bajada, y no han repuntado – se lamenta el librero vallisoletano – , y eso se debe, en gran medida, a la desaparición del público bibliófilo. Antes te encontrabas con mucha gente que buscaba primeras ediciones, o volúmenes antiguos de geografía, derecho o cualquier otra disciplina, y ese tipo de cliente está desapareciendo. Se hacen mayores, fallecen y no hay un relevo. Para nosotros, esto es un problemón”.
Pues no está el pobre hombre equivocado ni nada, aquí hay gente a las 7:00 de la mañana en los mercadillos, como ‘zombies’ buscando libros, recorriendo internet, contactos, hay un tío de una funeraria, que a la familia del finado, le compra los libros, trastos viejos y el piso si se dejan, hay que andarse con un ojo¡¡¡ ( ni muerto dejan tranquila mi biblioteca), hay legión de buscadores de libros, demasiados para mi gusto, mucha competencia.
Lo que pasa con la librería M es que no tiene trato personal, y además no sabes con quien tratar, no te enseñan los libros buenos, esos que dice que no vende, que yo que paso por allí y es que me dicen que no tienen. sólo se los enseñarán a clientela exclusiva por lo visto…
No enganchan a los nuevos bibliófilos, lo mismo el jefe de la tienda que no conozco, sea el bibliófilo o entendido, pero ahora son como cualquier gran centro comercial sin alma de libros. A mi entender, no se si tiene mala suerte, o qué, pero así me parece cuando voy por ahí.
No es que no hayan bibliófilos nuevos, es que según como se lo montan, no atraen a nadie, para quien no lo conozca, es una librería de muchos años, con libros actuales, hacen facsímiles, tienen un montón variados que editan ellos, y ahora sacan fondo antiguo que no hay vendido, hay tres dependientes… les preguntas si tienen algún libro algo más especial, y desde hace años me decían busca el catálogo en Internet, buen trato personal.
Estaban un día hablando, con un cliente de hace tiempo, por lo visto enseñándole algún libro que tenía un defecto que lo enviaban a un encuadernador en Urueña, cuando termino y tal como estoy interesado le pregunté sobre si podía informarme de quien era el encuadernador, pues secreto de estado, eso lo sabía otro hermano o dependiente.
Otro día compré un libro de poesía con autógrafo, de escritores desconocidos, haía uno marcado a 1000 pts, lo llevo con otros a caja, resulta que no lo tenían marcado. Y era una primera edición ( que ojo tengo) de un poeta gallego, lo buscan por Iberlibro, precio 70 euros pues me dicen me parece mucho por el libro ( a mi también), pero un librero lo valora, y te dice, por tanto, y lo compras o no, no te dice espera a que venga unos días el jefe, a ver como lo deja… pues hombre no es un Beato de Liébana, ni el gran libro de poesía del autor… vamos, total que vendieron un libro menos, estará por allí si a alguno le interesa.
Con eso no engancha a la gente, te vas a ‘la leona’ que la están reformando, que te hacen sentir como en casa, o algún librero de viejo de toda la vida en el poniente, para charlar un rato, o al lado del teatro Calderón que se vende libros de cualquier tema, antigüedades y demás, por lo menos con trato personal…
Bibliófilos aquí hay a patadas, otra cosa es que entren a comprar libros antiguos, como si fuesen al centro comercial, sin hablar con nadie, a precio justo, si puedes comprar rápido mejor.
Que conste que ni gano ni pierdo nada en esto, sólo que él no vende libros será así, pero ¿que no hay bibliófilos aquí?, un poco más y no cabemos, y a otros ni nos dejan serlo.
Article: “Falta de bibliófilos en Valladolid?”, en el vlok: http://mislibrosconhistoria.blogspot.com.es/2011/09/falta-de-bibliofilos-en-valladolid.html