“ Els llibres – va dir a poc a poc el professor – parlen de persones que van existir en un temps passat i també d’éssers que tan sols són reals en la imaginació dels seus creadors. Els llibres són les formes d’art més vives de la història de la humanitat. Han estat escrits per persones que van consagrar-hi la seva existència per fer que la nostra fos una mica millor. Els llibres són la veritat, i els somnis, i la realitat, i la fantasia, i el coneixement, i l’entreteniment, i la pau, i la vida. Sí, la vida, perquè els llibres són vius, tenen ànima, cor, sentiments”.
Del llibre La biblioteca dels llibres buits de Jordi Sierra i Fabra, Ed.Cruïlla, Barcelona, 2002. Col. El vaixell de vapor, 127.
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“Ciertamente que, como dice Ortega y Gasset, al tratar de «El libro como conflicto», hay ya demasiados libros. Aun reduciendo sobremanera el número de temas a que cada hombre dedica su atención, la cantidad de libros que necesita ingerir es tan enorme que rebasa los límites de su tiempo y de su capacidad de asimilación. La mera orientación en la bibliografía de un asunto representa hoy para cada autor un esfuerzo considerable que gasta en pura pérdida. Pero una vez hecho este esfuerzo se encuentra con que no puede leer todo lo que debería leer. Esto le lleva a leer de prisa, a leer mal, y, además, le deja con una impresión de impotencia y fracaso, a la postre de escepticismo hacia su propia obra».
No pretendemos en estas líneas tratar del afán de leer por leer, sino de leer lo que excita nuestra intelectual curiosidad, sea ésta literaria, religiosa, científica o artística. El libro de que me ha hecho obsequio el señor vizconde de Güell es de los que atraen tanto por su contenido como por su riquísima presentación. En el original que en dicho precioso libro figura debido a la pluma eterna de Azorín se hace un merecido elogio de «La Feria de los Libros». Aludiendo a la de Madrid, dice: «En la Feria se encuentran siempre libros curiosos. Hemos dicho que existen en el campo del saber diversas culturas La cultura de los grandes clásicos leídos en ediciones críticas, impecables, no es la misma que la que suponen las lecturas universales y el azar de libros múltiples y de varias literaturas. Un poco de todos los pensamientos que han tenido los hombres en todas las épocas y en todos los lugares, es cosa diversa de la erudición segura, sólida pero limitada, que dan las obras de las ediciones definitivas. Tal vez por esta erudición limpia y precisa se forma el saber—el saber profundo respecto a una determinada materia— y tal vez la lectura al azar de toda clase de libros, antiguos y modernos, españoles y extranjeros, forma y aguza una sensibilidad.
Article: “ Dos obsequios”, de Luis Valeri a La Vanguardia de 26 de juliol de 1968.