“ Suprimides les fires tradicionals barcelonines que envaïen els carrers de la ciutat durant una bona part de l’any, en subsistiren quatre d’importants: la de Nadal i Reis, la de Sant Josep, la de Sant Joan i la de la Mercè. Els firaires de joguines, bijuteria, etc, paraven al Passeig de Colom. Les dels llibreters s’establiren a la Placa de la Universitat.
Com diem, havien format part, o millor, havien anat enganxades amb les altres. Eren, però, les més importants i de caràcter més general.
Havien funcionat a la Rambla de Canaletes, a la del Centre, a la de Catalunya, a la de Santa Mònica, a la Gran Via, i també al Passeig de la Duana i al de Colom. En aquest darrer lloc començaren d’anar de recó. Segons sembla, i pels motius que fossin, l’Ajuntament les mirava de cua d’ull.(avui estan en el mateix to)
El mateix que succeïa a les fires petites, les parades es barrejaven. Les joguines anaven de bracet amb els melons i les síndries; els cacauets i les avellanes feien costat als càntirs; la terrissa fraternitzava amb els cavalls i les nines de cartró, les trompetes de llauna, els molins de vent, els timbals, etc. Els llibres, per tant, havien de fer el mateix.
Fins que, tot d’una, els llibreters s’acoblaren i començaren d’instal·lar llurs parades als extrems de les fires. Finalment, aconseguiren d’acoblar-se a la Plaça de la Universitat.”
Llibre de Llibreters de Vell i de Bibliòfils Barcelonins d’abans i ara, de Jaume Passarell, Ed. Millà, Barcelona, 1949; p. 42.
El bosque donde habito
“ Hoy en día, los nuevos editores proponen recuperar las ediciones de bibliofilia adaptándolas a los nuevos cambios tecnológicos. Los editores , minoritarios, desde sus galerías de arte o talleres de edición, realizan un esfuerzo por mantenerlas, apostando por las técnicas más novedosas, incluyendo productos hasta ahora inusuales como la fotografía, la serigrafía, la estampa digital o aquellos que resultan de la fusión de otras técnicas, creando productos híbridos hasta ahora inclasificados, conviviendo los sistemas de impresión tradicionales con las nuevas tecnologías digitales, asumiendo el compromiso de crear una bibliofilia más contemporánea. Si bien es cierto que las ediciones de bibliofilia son artículos con altos costes de producción, que hay que rentabilizar y que necesitan nuevas vías para su comercialización, los editores se han encargado de buscar nuevos canales de distribución e Internet está desarrollando un papel importante, teniendo una aceptación considerable. Se ha ampliado el marco de difusión y venta, se puede comprar y vender libros a través del correo electrónico siendo las facilidades que ofrecen los editores infinitas, desde la compra a plazos, suscripciones parciales, domiciliaciones bancarias, transferencias o tarjetas de crédito, modalidades de pago mensuales, trimestrales o semestrales, incluso se pueden adquirir las estampas independientes del libro. Todo son comodidades pero es de destacar que, en ciertas ocasiones, la venta on line está afectando al concepto de libro ilustrado indivisible, donde el texto y la estampa forman un todo. Se está perdiendo el sentido real del libro, provocando en muchas ocasiones que este se oferte desmembrado, adquiriéndose las estampas sueltas y perdiendo su auténtica identidad, la de acompañar a un literato. Ante tanto desbarajuste que ofrecen los editores, se inclina hacia un producto más estable que le garantice una adquisición fiable, consecuencia por la que el libro en edición facsímile está adquiriendo un esplendor considerable.
Aún así no renunciaremos a la contemplación frente a una edición de bibliofilia, a la arquitectura del libro, su anatomía, la definición y el estudio de cada una de sus partes, los diferentes papeles y la variedad de calidades existentes según su fabricante, de disfrutar del tacto que tiene el papel hecho a mano, del rastro que deja la incisión de un tipo impreso manualmente, del olor que desprende la tinta incrustada en el papel después de años sumergida entre sus fibras, del valor de la estampación, la correcta maquetación, el significado de una encuadernación original, la importancia que adquiere el justificar la limitación de una tirada y todo el lenguaje que la rodea que hace que el libro adquiera una identidad propia… del valor que tiene una imagen cuando su destino es el acompañamiento y aclaración de un texto literario”.
Marta Aguilar Moreno: “ Situación actual de la bibliofilia en España”, pp.4, a Repositorio de conocimiento y actividades de la red librodeartista, http://www.redlibrodeartista.org .