Sembla que l’experiència de comprar en llibreries de segona mà agrada. Al mig centenar d’establiments d’aquests tipus existents de ja fa temps a Barcelona, s’hi sumen en aquests dos últims anys almenys una quinzena de negocis més. La crisi econòmica ha tocat, i de molt a prop, el món de les llibreries de nou. Tot i això no ha pogut enfonsar aquest nínxol del mercat; de fet el Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya explica que cap llibreria agremiada ha tancat per manca de clientela o per motius econòmics. El llibre vell està passant per sobre del fantasma de la crisi que planeja sobre les llibreries de nou d’avui.
“De sobte ens vam adonar que el negoci del llibre estava en crisi, i vam haver de reinventar-nos. Aquí va començar tot.” Nicolás Weber, director de Re-Read, té clar que el llibre de segona mà ha trobat el seu nínxol en el mercat gràcies a dos motius: els preus econòmics i el fet de trobar un producte que en una llibreria convencional moltes vegades ha deixat d’existir. La proliferació de llibreries de segona mà s’ha fet patent darrerament a Barcelona, amb actualment 42 establiments d’aquest tipus agremiats; a més de tots aquells que no es comptabilitzen dins del Gremi. Aquests negocis es dediquen bàsicament a la compra i revenda de l’excedent de llibres que té el particular a casa, i això ha estat la clau de l’èxit que n’ha ocasionat el boom.
“Llibres de segona, lectures de primera”, article de Núria Picas Rodoreda i Núria Ribas Costa a http://www.vilaweb.cat/noticia/4229828/20150205/llibres-segona-lectures-primera.html (el 2 de maig de 2015)
“ ¿Dónde robar unlibro?.
Librerías: son los lugares idóneos. Toda librería tiene siempre un ‘lado débil’ o ‘punto ciego’, en las primeras incursiones se debe encontrar este ‘punto ciego’ y lo demás es cuestión de seguir el procedimiento. Cuando el librero está a la ofensiva y tiene experiencia en el contra-ataque, pondrá un rincón aparentemente no vigilado, a manera de trampa o ‘caza-bobos’ para que el novato sea presa de su propia inexperiencia.
Es necesario, para ‘legitimar’ la constante presencia en las librerías y no despertar sospechas entre los empleados, adquirir de vez en cuando un ejemplar, siempre de bajo costo. La antigua recomendación que daban los grandes maestros es a razón de un libro comprado por cada cinco libros robados. Esta proporción nunca fue aceptada por las siguientes generaciones.
Bibliotecas de amigos, parientes y conocidos: lo difícil aquí es encontrar alguien que tenga una biblioteca con buenos libros. Generalmente se les da por comprar sólo enciclopedias y colecciones de mal gusto que nunca leen. Como dijo Ermilo Abreu Gómez, gran maestre de la orden de Visitadores Nocturnos de Bibliotecas, a su paso por las aulas de la Escuela Nacional Preparatoria: ‘El mundo está lleno de libros malos que parecen buenos’. En el caso de las bibliotecas que tienen en su despacho los abogados, generalmente están llenas de libros que compraron durante su carrera y que nunca vuelven a consultar, de tomos de jurisprudencia y leyes que no siempre están actualizadas.
Bibliotecas públicas: aunque pareciere la excepción de la regla, las bibliotecas públicas requieren de un minucioso examen previo, no tanto por las medidas de seguridad ( que siempre son deficientes en todos los edificios del gobierno) sino para justipreciar la verdadera necesidad de sustraer el libro. Cuando un buen libro nunca es consultado por los usuarios y permanece como invitado desconocido en los libreros, está pidiendo a gritos que se lo lleven. Un libro fallece cuando permanece estático como simple adorno.
Ferias de libros: cuando raramente se organiza una buena feria, se deberá aprovechar las horas de mayor concurrencia, utilizando por lo general la técnica del ‘deslizamiento de mano’ que por no ser visual, confunde a los que vigilan y facilita la tarea. El desorden natural en la organización de todas las ferias de libros de México, genera las condiciones óptimas para incrementar el haber. Un librero siempre perderá ante una multitud que pide, pregunta, hojea, toca y compra al mismo tiempo”.
Article: “Breve manual para robar libros y no sentir remordimientos”, de Moisés Robles Cruz, en el vlok: