‘De bibliòmans poch n’hi ha tants
Com suposen els profans’,
perque sempre, els que no participen d’una afició, solen caure en l’erro de creure maniàtichs tots aquells dels quals saben que la tenen, sense distingir de graus ni de varietats. ¿Sería, per ventura, un bibliòman, el delicat Horaci per haver escrit:’¿Sabèu, oh amich, quina gracia demano als déus? Que’m conservin lo poch que tinch; y encara no tant: ¡ que no’m manquin may llibres ¡? ¿ Y aquell erudit que adoptà per divisa:’Vita sine litteris mors est’? La vida sense’ls llibres, sense les lletres, es certament una mena de mort: la mort espiritual”.
Ramon Miquel y Planas, en el Discurs Proemial del llibre Els Cent Aforismes del Bibliòfil, Ed. Miquel-Rius, Barcelona 1924, pp. XXXIV-XXXV.
“ Al bibliófilo de hoy no le queda más remedio que someterse a las leyes de la evolución y adaptarse a las circunstancias. Dado que corren malos tiempos para la lírica, y que los estómagos delicados tienen pocas posibilidades de sobrevivir, el bibliófilo actual se ve obligado a ser omnívoro, sobre todo si no dispone de una buena bolsa: o compra muy de tarde en tarde, o tendrá que abjurar del perfeccionismo y abrir un poco la mano ( aceptar de vez en cuando un ejemplar con portada en facsímil, o algo corto de márgenes, o con una pizca de polilla marginal…). En unos casos comprará a librerías y en otras participará en subastas, con ofertas escritas o por teléfono. Si tiene la suerte – con otros inconvenientes – de vivir en Madrid o Barcelona, podrá asistir personalmente a las subastas, con lo que aprovechará mejor las oportunidades y le darán menos disgustos; además, cuando le apetezca, hará un estimulante recorrido por las librerías. El bibliófilo de provincias, en cambio, dependerá más del cartero y del teléfono, y sólo de vez en cuando podrá regalarse con un viaje a la capital, especialmente con ocasión de ferias y salones, a menudo para volver frustrado, con las manos vacías ( o casi) y el corazón aterido”.
Mendoza Díaz-Maroto, Fco. : La Pasión por los Libros. Un acercamiento a la Bibliofilia, Ed. Espasa Calpe, Madrid, 2002, pp. 49.