“ Hi ha col·leccions de valor incalculable, entre elles són famoses vàries que posseeixen totes o gran nombre de les infinites edicions de la Bíblia; les que estan formades per edicions d’un sol clàssic, com, per exemple, les de Ciceró i Horaci, que posseeix la biblioteca de Leipzig; la de les edicions ad usum Delphini; les col·leccions dels volums impresos pels Aldos, Comino, Bodoni, i els ja citats Elzevirios i, últimament, els Didot; les dels clàssics de Maittaire, Foulis, Barbón, etc. Són així mateix molt buscats els llibres que pertanyen a la infància de la tipografia, anomenats incunables, principalment, les primeres edicions dels clàssics antics, aquestes edicions prínceps. També es dóna gran valor a les edicions adornades amb miniatures o lletres inicials miniades, o impreses en pergamí o un altre de matèria poc usual, com la Història de l’amiant”.
FIGUERAS, Carlos: Del amor y cuidado del libro… Ed. AGE, Barcelona, 1936, Col.lecció Los Libros Curiosos, pp. 26-27.
Libreria La Escalinata (Madrid)
“ ‘Habría que precisar en primer lugar’, nos señala el editor Manuel Arroyo, ‘ qué es la bibliofilia; yo creo que podríamos diferenciar entre la bibliofilia clásica; es decir, la encuadrada en el ámbito estricto del libro antiguo, bien hecho, primorosamente elaborado, y la llamada bibliofilia de ediciones facsímiles, ahora muy en boga’. Existe, no obstante, en los círculos bibliófilos de Madrid, cuyo eje central son las llamadas ‘ librerías anticuarias o bibliófilas’, un marcado sentimiento de recelo, cuando no de desprecio, hacia las ediciones facsímiles. ‘Eso no es bibliofilia, es un mercado para nuevos ricos. Un mercado con una lista de clientes fabricada de antemano, a los que se convence de que esto es muy bonito y dentro de diez años se triplicará su valor actual’, nos manifiesta el dueño de la librería Escalinata, de Madrid…
En materia de precios, el mutismo es general, ‘ porque se ha exagerado una barbaridad en la prensa’. Sin embargo, grosso modo, se puede afirmar que no es ni mucho menos imposible hallar buenas ediciones a precios asequibles a casi todos los bolsillos.
Actualmente, y pese a que el interés por la bibliofilia registre un auge continuo, el problema estriba en que cada vez es más difícil hallar un material verdaderamente interesante. Y para colmo no estamos en Francia, en donde todos los días hay subastas, como la del hotel Drouot, en París’, se lamenta Luis Bardón. Por el contrario, el propietario de la librería del Prado, especializada fundamentalmente en folklore y literatura de principios de siglo, no se muestra muy amigo de las subastas, ‘porque los precios se disparan; recuerdo que por un libro que yo estaba vendiendo a seiscientas pesetas se estaba pujando cerca de las 5.000’.
Juana Salabert: “ La bibliofilia, el mundo de las joyas de papel”, article del 12-02-1981, però trobat a El País de 9-02-2011.